viernes, 7 de diciembre de 2012


He leído que cuando nos reímos utilizamos 15 músculos de la cara. Aunque no nos demos cuenta quince músculos se mueven a la vez. El mismo artículo decía que cuando gritamos usamos 13 músculos; y cuando andamos en bicicleta, 9. Al parecer cuando besamos a alguien es cuando más músculos se mueven: 34 músculos.






El artículo no lo decía pero existen muchas clases de besos: besos de pasión, besos de amistad, besos que no dicen nada y otros que lo dicen todo. Quizás por eso un beso signifique tantas cosas porque después de darlo no es necesario hablar, está dicho todo.

Aunque los besos no son solo los preliminares de una noche maravillosa donde solo se podrán oír los fuegos artificiales que salen de vuestras camas, siempre hay algo más. Cuando besamos, vemos, olemos, sentimos al otro. Su saliva contiene cantidades de hormonas que constituyen un indicador de su personalidad. Al besar, el cerebro se pone activo. Cinco nervios le llevan mensajes de lo que están sintiendo. Es realmente una herramienta de evaluación muy poderosa.


Este artículo también decía que los besos ocupan más tiempo y generan más sensaciones en nosotros de lo que creemos. Besar supone algo más del 90 por ciento de las actividades sociales de los seres humanos. Además es un instinto natural para estimular los mecanismos de la reproducción. Al besar impulsados por el amor romántico, una parte del cerebro enloquece y se comporta como si estuviera bajo los efectos de la cocaína. El amor romántico es un revulsivo poderoso que viene del motor de la mente, del área responsable de las adicciones".

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