Los amigos son la familia que tu mismo escoges para gastar tu tiempo con esa persona. Por eso te he elegido a ti, hermana.
Por todos esos momentos vividos juntas, esas locuras, esas idas de olla que el resultado es tener una oreja doble, por esas partidas de escoba que siempre gano, por esos cafés de un euro que poco a poco nos dejan sin dinero, por esas mentiras piadosas que tenemos que contar para salir adelante, por los viajes en coche escuchando tu canción preferida una y otra vez, las conversaciones subiditas de tono que solemos tener, las risas cómplices las miradas turbias cuando vemos a gente pasar sin ropa interior, las tardes de frió que pasamos debido a nuestro vicio.
Esto solo es un resumen de todas las cosas que hemos hecho, pero la que no se nos puede olvidar es cuando nos da por correr en mitad de la calle, buscando qué, nada, simplemente corremos.
Pero lo que más me gusta es la complicidad que hay entre nosotras. Por esas maravillosas fotos que nos solemos hacer delante de un espejo. Por estos buenos momentos, por ti, y por mí. Por nosotras. Porque todo vale y nada no sirve.
Quiero hacer un brindis por las chicas del espejo.
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