Todo empieza por una idea

Todo empieza por una idea. Y normalmente estas ideas siempre parecen una locura cuando las mencionas pero al final son las mejores. Surgen en los momentos más absurdos o inoportunos pero cuando la sueltas por esa boquita todo el mundo te mira raro, pero si lo piensas un par de veces la cosa cambia. 

Es necesario dejarse llevar por la locura que todo el mundo tiene escondida a veces es necesario. Dejarse los prejuicios o principios de lado y vivir la vida con intensidad. Hacer lo que nos apetezca en todo momento, si queremos reír o llorar, si queremos beber champagne hasta el amanecer o simplemente sacar al niño que llevas dentro y dejarte llevar por esa idea que, seguramente, sea una locura pero la cosa cambia cuando la llevas acabo. Tarde o temprano te das cuenta que te sientes vivo, a gusto contigo mismo y te sientes realizado. He incluso desprendes felicidad. Pero siempre se acaba, porque lo bueno siempre dura poco. 

Aunque como sabemos los buenos recuerdos siempre perduran  durante mucho tiempo en la mente de las personas aunque solo hayan durado cinco o veinte minutos. Lo importante es el recuerdo y las sensaciones que nos dejan. Felicidad, locura, excitación, satisfacción, alegría, entusiasmo y así un largo etcétera. 

Por lo que es necesario dejarse llevar por esas ideas absurdas que aparecen en los momentos más inoportunos.